A veces creemos verlo todo, incluso después del “bebé” ladrón de Villa Elisa, quien guardaba los objetos hurtados en su feroz pañal. Ahora, una joven pareja se llevó el nuevo premio «Pinky y Cerebro» al tiro por la culata.

Jorge Tomás Cantero Coronel (19) trabajaba en una frutería en Paraguarí, cuando su patrona -su empleadora- se dio cuenta de que había un faltante de casi un millón de guaraníes.

El joven frutero, sospechoso del robo, maquinando el éxito de su «emprendimiento», no tuvo mejor idea que guardar el botín en el pañal de su retoño. Sí. En las partes íntimas del inocente y ponerle el lienzo desechable para disimular todo. A continuación, ombovu kamisa lómo.

Sin embargo, los agentes del orden hicieron su trabajo y lo interceptaron ya a bordo de un colectivo de la empresa la Quiindyense, con su pobre parejita, cuando intentaban rajar.

Los agentes lo registraron a él, a ella y, finalmente, tras una leve mirada al pañal, se hizo obvio que no era popó el bultito que ahí estaba.