• El mediocampista quiere un sueldo de 4 mil dólares, mientras Cerro le ofrece 2.500 de los verdes al mes.

El de Alexis González es un caso calcado al de Danilo Ortiz, con lo que queda comprobado de que algo pasa en Cerro Porteño con respecto a la renovación de los contratos.

Ortiz después de quedarse sin pretemporada y trabajar mucho tiempo con el plantel de la categoría Reserva se fue al fútbol de Italia a préstamo.

González está pasando por lo mismo, con la diferencia de que nada hay sobre una eventual solución a su caso, ya que él pide un monto de sueldo al mes y el club le ofrece otro … mucho menor, por supuesto. Y tampoco existe posibilidad de que vaya a préstamo a alguna institución del exterior (previa renovación de contrato), que sería una solución salomónica.

Los números son claros, Alexis desea ganar 4.000 dólares al mes, pero Juan José Zapag le ofreció 2.500 de los verdes como máximo mensual.

“Así mismo, ese es mi pedido. Si no llegamos a un acuerdo no voy a concentrar, mi pedido se mantiene, veremos qué pasa hoy. Yo me pongo firme y ahí me quedo.

Mi representante me está apoyando 100% también. Mi contrato termina el 30 de junio”, dijo el jugador con respecto a su caso.

La respuesta del presidente azulgrana fue muy clara, si no firma la renovación será borrado del plantel de Primera y lo más seguro es que vaya a la Reserva.

“Si no firma no jugará, los jugadores no utilizarán a Cerro Porteño para sus intereses, si no firman, vamos a darles oportunidad a muchos jugadores que están esperando”, señaló J.J.

“Con amenazas no se soluciona nada”

Miguel González Zelada, representante de Alexis González, hizo referencia a la situación por la que pasa su representado y, aunque trató de ser diplomático, le tiró una bomba a J.J. Zapag.

“Con amenazar a un jugador no se soluciona nada. Los jugadores dialogan entre sí, todos saben cuánto gana cada uno, hay que trabajar en la psicología del jugador.

El jugador puede seguir jugando con 1.500 (dólares) pero dialogá, no le asustes al jugador”, manifestó el empresario.

Después añadió, “Zapag ya no diferencia quién le quiera ayudar y quién no. Hay gente que debe decirle a Zapag que hay personas que pensamos como vos, nos mete a todos en la misma bolsa. Yo le quiero a Zapag, le respeto, es un buen tipo, pero se le tiene que prender su semáforo de amarillo”.

Por último sentenció, “no estamos hablando de miles de millones de dólares, estamos hablando de números boludos”.