FOTO: Julián Benítez aplica el derechazo a la pelota que irá a parar al fondo del arco del portero curepa Sebastián Saja, para el festejo aurinegro. 

• Con el solitario gol de Julián Benítez, tumbó al Racing de ashá en el primer partido por cuartos.

Guaraní dio anoche el primer zarpazo camino a las semifinales de la Copa Libertadores de América. Con el solitario gol de Julián Benítez, logró una importante victoria en el primer partido por los cuartos y sigue haciendo historia. El tanto de Benítez fue festejado como nunca, pues se dio ya sobre los últimos minutos de un partido que parecía condenado a terminar con el marcador en blanco.

Es que en todo momento el encuentro fue muy trabado y, si bien el Cachique mantuvo la supremacía en la tenencia de la pelota, su avance hacia el arco contrario era muy lento y, a veces, hasta equivocado, pues a la hora de buscar la concreción los errores estaban a la orden del día.

En el primer tiempo hubo muy pocas emociones, los curepas se dedicaron a “pegar” y producto de ello, tras una partida de tarjetas amarillas, apareció un expulsado. Luciano Lollo dio un codazo a “Ropero” Santander y fue afuera.

En el complemento, el elenco de ashá insinuó con un par de llegadas al comienzo, pero luego cedió terreno, con uno menos brindó espacios al Cachique que -pese al dominio y tenencia de la pelota- no apeligraba mucho en ataque, hasta que un arranque de Julián, sobre los 40-, mandó un tiro cruzado para vencer las manos del arquero Saja.

El anhelado grito de gol retumbó en todo el Defensores, que en esta oportunidad brindó un panorama purete en sus gradas, con la presencia de más de 18.000 aficionados.

La victoria es merecida y alentadora para las pretensiones del Cachique, que ahora buscará ashá el resultado que le favorezca y así seguir haciendo historia en la Libertadores.

EL VALÉCHO, Julián Benítez

Intentó mucho y sobre el final logró su gol, con el que Guaraní ganó y quedó con buena chance de seguir escalando. Palau fue otro que brilló alto, pues guerreó un montón y probó el arco bastante.

EL ÁRBITRO, Sandro Ricci

El rapai pitó correctamente. Amonestó bien a los curepas que se pasaron “acariciando” a los aurinegros, producto de ello mostró la “roja” a Lollo, quien aplicó un codazo a Federico Fernández.