La modelo Lilian Ruiz la semana pasada se pasó aclarando sobre las polémicas fotos que publicamos y donde se la ve junto a la avioneta de Carlos Rubén “Chicharõ” Sánchez, imputado por lavado de dinero.

“Sí usé su avión, no es que me prestaron ni que me salió gratis. No tengo ningún problema en que digan que es el avión de ‘Chicharõ’ porque efectivamente sí lo es, pero yo para usar ese avión lo pagué”, se defendió la modelo.

Invitada al programa “TeleShow”, Lilian dijo que no es ninguna amante del acusado por narcotráfico y soltó la bomba: “Hasta donde yo sé, otra modelo es la amante. Una modelo conocida que se pasa haciéndose de la señora buena y en Pedro Juan Caballero todas le conocen como la amante de ‘Chicharõ’”.

Lilian Ruiz no quiso dar nombres mientras los panelistas de tevé soltaban algunas candidatas sobre la acusación de Lilian.

Fue María Laura Olitte la que en su momento dijo que Lilian se refería a Marly Figueredo como la supuesta amante de Carlos Sánchez.

“No sé por qué me involucran. No tengo nada que ver. Ni conozco la ciudad de Pedro Juan Caballero y a ‘Chicharõ’ solo sé que existía cuando se le detuvo”, dijo de entrada en su defensa Marly Figueredo.

– ¿Nunca antes trataste con “Chicharõ”?

– Jamás ni con “Chicharõ” ni con pajagua mascada. Las que más deben saber de él deben ser esas modelos con sobrepeso que se meten con él.

– ¿Por qué crees que María Laura Olitte dice que vos eras la supuesta amante de la que habla Lilian?

– Habría que preguntarle a ella por qué tira así mi nombre. Yo siempre cuidé mi imagen, de mi imagen de madre por sobre todo y me parece raro de que ella como madre ande por ahí diciendo nombres sin averiguar sabiendo que los hijos pueden estar escuchando.

– ¿Crees que es otra modelo la que es amante?

– Y capaz… Si dijo Lilian hay que investigar. Capaz que sea verdad, no creo que invente un gran divague como ese.

– ¿Nunca fuiste en una avioneta que no sabías de quién era?

– Claro que viajé en avionetas, pero de amigos que nada que ver con el narcotráfico. Para mí es una vergüenza ser amiga o amante de un narcotraficante. Esas personas que andan detrás de narcos, le abren las piernas por la plata fácil que reciben.