En pocos meses ganó varias medallas en competencias de fitness. Es lo más cercano que tiene a la adrenalina que le tocaba vivir en televisión, con “Calle 7”. Extraña la televisión, pero tampoco se desespera. De hecho, recibió varias propuestas para viajar al exterior.

– ¿Cómo entraste en este tema del fitness?

– Empecé a entrenar a los 16 años. Se acercó a mí el entrenador Shon Carrington y me dijo que me quería preparar para las competencias. Yo ni idea tenía de eso. Pero acepté en ese entonces para la categoría Body Juniors. En Paraguay no estaba todavía habilitada la categoría Biquini. A los 17 años hice mi primera competencia en esa categoría y obtuve el primer puesto.

– No sos nueva entonces en esto del fitness.

– Lo que pasó fue que comencé y paré, porque justo ahí entré en Telefuturo, para “Calle 7”. Eso me mantuvo alejada del fitness porque no me dejaba tiempo para entrenar como se debía. No podía presentarme con moretones, hinchada por los golpes.

– ¿Entonces dejaste la televisión y retomaste?

– Sí, empecé a entrenar otra vez. Mi entrenador me venía insistiendo para retomar. No sabía qué hacer, pero después se presentó una competencia de freestyle que se hizo el año pasado, me interesó porque eran pruebas tipo “Calle 7”, donde se medía el estado físico. Más que nada me gustó por eso. Me presenté, salí campeona y me gané los pasajes para ir a competir en Cancún. El 2 de mayo viajé y me gané la medalla de oro, en la categoría Biquini, en la categoría Sport Models y también en la general. Eso me entusiasmó mucho.

– ¿De ahí vino lo de Río de Janeiro?

– Antes competí aquí en el Paraguayo Japonés, gané en la categoría Biquini y después fui a México nuevamente, porque quedaron encantados conmigo. Esta vez al Distrito Federal. En la categoría Sports Models salí de nuevo en primer lugar y en Biquini quedé con el tercer puesto. La competencia de Paraguay me dio la clasificación para ir al Arnold Classic de Río de Janeiro. Fue todo uno tras otro. Bajé del avión de México y ya subí para el de Brasil. Lo de Río otra vez estuvo cargado de emociones, porque la competencia fue muy fuerte, quedé en segundo lugar entre 39 participantes.

– ¿Qué se viene ahora?

– Y el 15 de agosto me voy a otra competencia de Musclemanía en Miami.

– ¿Tu novio te apoya?

– Mi novio me apoya mucho. Estoy muy agradecida con él.

– ¿Es sacrificado este deporte?

– La verdad que es sacrificado, porque exige mucha responsabilidad y sacrificio. Tenés que tener constancia en todo, tenés que comer a la hora indicada. Yo me levanto a las  6 de la mañana para hacer mi desayuno, huevo revuelto, pero solo la clara. O una tortilla de avena. A esa hora ya desayuno, después tengo que hacer media mañana, tenés que entrenar muy duro. Es pesado. Pero la satisfacción al ver cómo queda tu cuerpo y al superar los desafíos realmente te sentís muy bien.

– ¿Cuál es tu meta?

– Me gustaría ser “pro” y traer más medallas para el país. No sabés cómo da gusto escuchar “el primer puesto es para Paraguay”.

– ¿Extrañás televisión?

– La verdad que más que la televisión lo que extraño es toda esa adrenalina, esa satisfacción, ese juego de ganamos. Más todavía si estás muy enfocado en lo que es la competencia. Da gusto cuando participás y salen bien las cosas.

– Tu hermana Paola estuvo en Ecuador y Panamá. ¿A vos no te ofrecieron viajar también para competir en “Calle 7” fuera del país?

– La verdad que me ofrecieron porque Pao estaba. Pero yo no me animé.

– ¿Por qué?

– Tenés que tener ganas de dejar tu país, tu familia, todo. Por el tiempo que dure la competencia y yo no me animo a eso. Admiro mucho a mi hermana, ella pudo hacerlo. Yo era su fan número uno.

– Ahora te está por dar un sobrino, ¿qué significa eso para vos?

– Estoy superentusiasmada con Valentino. Falta un mes nomás ya, es como para finales de julio. Paola ya está bastante grande con su pancita. Realmente ya le quiero ver.

– ¿Cómo se llevan ustedes?

– Siempre fuimos muy unidas. Desde chiquita fuimos a la escuela juntas, siempre andábamos juntas, nos defendemos, nos apoyamos.

– ¿Y vos cuándo te casás?

– Creo que nos falta todavía para hacer el paso del casamiento. En el momento que esté más tranquila, vamos a planear la boda. Por el momento, no.