Y Colombia resurgió. La sele “cafetera” dio un golpe de autoridad y vacunó 1-0 a la sele rapai, que terminó sin rumbo y con su ídolo rapai expulsado, Neymar, tras el final del partido.

El equipo de Pekerman necesitaba levantar su nivel tras su pobre presentación en el arranque del torneo, donde terminó cayendo sorpresivamente ante Venezuela. Y el planteamiento de su técnico José Pekerman, fue efectivo.

Le bastó cortar el juego que podía proponer la estrella rapai, Neymar, y a partir de ahí encontró el camino para hacer daño a la débil defensa brasileña.

El mejor trabajo de su mediocampo comenzó a dar sus frutos y cuando faltaba poco para el final del primer tiempo consiguió el tanto apertura por intermedio de Murillo, que aprovechó un sarambi en el área y un pase de Falcao.

Era predecible que Brasil se fuera con todo en el segundo y lo logró a medias. Y el que seguramente nunca olvidará esta noche es su delantero Firmino, que tuvo el empate en sus pies, y mandó la pelota cerca de la barba de San Pedro, con el arco vacío. Tras el final, vino el bochinche, con Neymar y Bacca, el delantero colombiano, expulsados. Colombia se levantó y Brasil dejó tremendas dudas.

Sin Neymar

Por su expulsión con roja directa tras el final del partido y por ser el capitán, Neymar ligará un mínimo de dos partidos, lo que le privará de estar al menos hasta cuartos de final, siempre y cuando su selección logre pasar a esa instancia. Por lo demás, Brasil mostró un pobre nivel y deberá mejorar y mucho para aspirar llegar a lo más alto.