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De acuerdo a lo informado por la agencia de noticias dw.de, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil ayer viernes (19.06.2015) a la embajadora de Venezuela en Brasilia, María Lourdes Urbaneja, para que aclare el incidente en el que la comitiva de los senadores brasileños que llegaron a Caracas fue atacada por un grupo de manifestantes, cuando el grupo iba camino a visitar al líder opositor Leopoldo López. Además, se les impidió el paso.

El Gobierno brasileño no sabe si habrá un pedido de disculpas o aclaraciones de Venezuela sobre el incidente, del que hasta la tarde de este mismo viernes no se ha referido nadie del gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, parlamentarios oficialistas han calificado la llegada de sus colegas brasileños como “abusiva” e “injerencista”. Los senadores debieron cancelar la visita, volver al aeropuerto y tomar un vuelo a Brasil tras ser apedreados.

“Hay una mala intención de estos grupos políticos para no solamente venir a chantajear. Además también para torpedear las buenas relaciones entre Venezuela y Brasil”, afirmó Tania Díaz, vicepresidente de la Asamblea Nacional y miembro del partido gobernante. “Aquí en Venezuela se les dieron todas las garantías”, respondió Díaz al reclamo que hicieron los senadores del país vecino por el recibimiento que tuvieron en Venezuela.

Moción de censura

En Brasil no están tan seguros de dichas garantías. Por eso, además del llamado a la embajadora, el canciller brasileño, Mauro Vieira, llamó a su par venezolana, Delcy Rodríguez, para pedirle “esclarecimientos” sobre lo sucedido con los parlamentarios. La embajadora Urbaneja, en tanto, se comprometió ante el viceministro de Exteriores, Sergio Danese, a “consultar” a su gobierno para “reforzar” el pedido de explicaciones.

En la nota de reclamo, el Gobierno de Dilma Rousseff aseguró que la misión parlamentaria tuvo apoyo oficial, al punto de que se trasladó a Venezuela en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña, así como fue asistida en forma permanente por la embajada del país en Caracas. Los incidentes han causado revuelo durante los últimos días en el Congreso brasileño y la Cámara de Diputados aprobó el jueves de urgencia una moción de censura contra el Ejecutivo de Nicolás Maduro.