• Diego Barreto y Miguel Paniagua pasaron de Cerro a Olimpia y los hinchas del Ciclón les trataron de traidores. La esposa de uno de ellos defendió el traspaso.

Ayer empezaron a entrenar Diego Barreto y Miguel Paniagua en su nuevo club: el Olimpia. Los cerristas prepararon artillería pesada para atacar, por sobre todo al arquero, a quien trataron de traidor a través de las redes sociales. Muchos teclearon en su feisbu y en tuiter que hace rato querían verlo afuera, porque no le perdonan los goles que le entraron contra el Santos en la Copa Libertadores y en otros partidos internacionales.

Pero tampoco le querían ver con la camiseta del archirrival. A Paniagua también le tirotearon, pero menos. Algunos hinchas le trataron de malagradecido. Los olimpistas, en cambio, aprovecharon para tirar algunas cargadas a los cerristas y les dieron la bienvenida a dos exazulgranas más que se suman a los que ya están en la franja, como Pablo Zeballos, “Tito” Torres y el técnico “Chiqui” Arce.

“El jugador tiene que pensar en su futuro”

Mientras el público habla de pasión, fanatismo y trata de traidores a los que pasan al equipo archirrival, ¿qué hay detrás de un futbolista? Una familia. ¿Qué dicen ellos? Nos atendió amablemente Susana Alfonso, la esposa de Miguel Paniagua, quien confesó ser cerrista y contó cómo tomó este sorpresivo traspaso.

“No es fácil responder cómo tomamos este cambio. Decidimos juntos. Yo soy cerrista y él ahora está en Olimpia, se fue porque allí le abrieron las puertas”, fue lo primero que comentó la doña. “Estuvo esperando más de un mes a Cerro. Hizo todo lo posible para seguir. Cedió también ante muchas exigencias de Guaraní (club dueño de su pase), pero no pasó nada, se quedó esperando. Y ahora Olimpia le abrió las puertas. El jugador tiene una familia detrás y tiene que pensar en su futuro”, dijo la esposa del pelotero que antes jugó en Guaraní, River Plate, en Ecuador y últimamente en Cerro.

Ante las críticas de la hinchada de Cerro a Barreto y a Paniagua por pasar al club archirrival, dijo: “Como  profesional un futbolista tiene que trabajar. La carrera de ellos no es para toda la vida. Tienen que aprovechar al máximo su momento, sacar todas las ventajas posibles para un futuro mejor para su familia. Ser hincha de un club no le va a dar de comer. La caja del supermercado no perdona. Yo sé que un fanático no va a entender eso. Pero el futbolista, ante todo, es un profesional y te repito, ellos tienen que tomar decisiones pensando en su futuro”, le bajó la doña.

Contó también que tienen un hijo de 7 meses al que adoran y esperan darle lo mejor. “Se llama Neizan Miroslav. Fue un regalo inesperado de Dios. El nombre es hebreo, significa “paz y gloria”, explicó Susana, quien está con Miguel desde hace 8 años.