- Julián Benítez, un devoto cristiano, dijo con mucha fe que llegaron bien a Buenos Aires, con la fe intacta en seguir avanzando en la Copa.
Para Julián Benítez, el equipo de Guaraní llegó a Buenos Aires bendecido por la presencia del papa Francisco en el Paraguay. Como se sabe, el habilidoso pelotero aurinegro es un devoto cristiano desde siempre, por lo que su buena fe siempre es inalterable. Al llegar a Buenos Aires, donde se instaló el Cachique desde ayer para medir mañana por la Libertadores a River Plate, el pelotero dijo que en el grupo hay confianza para superar esta etapa y pensar en las finales del torneo continental.
Resaltó justamente la visita del Sumo Pontífice al país, quien fortaleció la fe y la alegría de todo el pueblo paraguayo. Asimismo, dijo que la intención del grupo aborigen es seguir sumando dicha, por lo que piensan en una victoria mañana ante los curepas. “Pienso que la visita del Papa a nuestro país es una gran bendición; nosotros intentaremos también de dar una alegría a todo el pueblo, de modo que para el partido revancha, el estadio Defensores esté repleto”, indicó.
Bendiciones. Julián contó que no tuvo ocasión de verle de cerca al Papa, pero que siguió paso a paso todas sus actividades. “Ojalá que pueda interceder por nosotros, que nos traiga bendiciones con toda esa gente emocionada e ilusionada. Que así sea, ¡Amén!”, recalcó.
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