Unas 1.200 familias abandonaron recientemente sus hogares a raíz de la crecida de las aguas, por lo que aumentó  la cantidad de damnificados en los refugios. Según informó Luis Fleytas, director de la región sanitaria – Capital las enfermedades respiratorias son las más comunes dentro de este grupo vulnerable, y estas aparecen en mayor proporción y recrudecen con el factor cambio climático.

Fleytas comentó unas 1.200 familias más se encuentran afectadas por las inundaciones, actualmente asentadas en zonas de R.I. 14 y sectores públicos. Un grupo importante se concentra en el Bañado Sur, esto es, Santa Ana, Tacumbú y Tablada.

Las enfermedades respiratorias son las más comunes entre los damnificados, además de las condiciones de insalubridad, agua potable insuficiente y la deficiente higiene a la hora de preparar los alimentos, predisponen la aparición de cuadros diarreicos.

Fleytas indicó que se observó igualmente una cantidad importante de accidentes cortopunzantes con clavos, cortaduras por chapas y otros tipos de heridas que se visualizan principalmente al momento de montar las precarias viviendas.

El Ministerio de Salud Pública dispone de 10 centros de salud apostados en la zona, así como  dos hospitales de cabecera, el Loma Pytá y el Barrio Obrero. Se cuenta además con apoyo de 32 Unidades de Salud de la Familia, quienes brindan asistencia médica diaria a los afectados. Tres brigadas de salud que acompañan las actividades, con vacunación con la aplicación de antigripales y la antitetánica. Asimismo se realiza desparasitación para prevenir anemia y parasitosis intestinales, y planificación familiar para prevenir embarazos en adolescentes.

Actualmente unas 5.200 familias se encuentran damnificadas. No se descarta que la situación se agrave. De acuerdo a pronósticos meteorológicos, las lluvias irán en aumento estos días, hecho que contribuirá al aumento de afectados por las inundaciones.

De abril a la fecha, la cartera sanitaria asistió a unas 12.000 personas, el 40 por ciento son niños menores de cinco años; 60 por ciento menores de 18 años y en menor proporción figuran las embarazadas y los adultos mayores.