Por Pedro Gómez Zorrilla

Cerro Porteño se está quedando en la disputa que mantiene con los franjeados por la revalidación del título. De cuatro partidos jugados sumó siete, perdiendo cinco puntos valiosos ante los denominados
equipos chicos, como Capiatá, fue derrotado por este equipo y empató sufriendo con Sportivo San Lorenzo.
Movieron bastante el balón los pupilos de Roberto Torres, como recordando la época de la presencia de Francisco Arce, pero sin ninguna profundidad. No estuvo José María Ortigoza por lesión y la
delantera no pesó en absoluto.
Cecilio Domínguez tuvo dos corridas dejando por el camino a dos rivales, pero luego se asustó con la valla enfrente, y disparó a cualquier lado. Jonathan Fabbro intentó bastante, pero sin apoyo de
los compañeros, porque Sergio Díaz está lejos del desequilibrante atleta del Apertura.
La pelota fue manejada por Blas Cáceres, quien se mueve en una quintita, no se arriesga para nada y cuando habilita a los compañeros hace mal. Alexis González tuvo un pobre trabajo y sus intervenciones favorecieron al rival.
Los rayaditos no produjeron mucho en el primer tiempo, respetaron mucho al rival. Pero en el segundo tiempo se dieron cuenta que Cerro Porteño tiene muchas falencias defensivas y empezaron a atacar.
Bruno Valdez perdió una pelota cerca del área, apareció Gerardo Arévalos, y con impecable remate venció la estirada de Cristian Alvarez. Se defendió y salió de contragolpe, y si estaban más finos
marcaban el segundo. El “Fideo” Miguel Almirón, quien ingresó por Alexis González, aportó calidad para que el equipo no perdiera. El juvenil Ronaldo Martínez aprovechó un error del arquero Víctor López para anotar la paridad en un flojo campeonato del Ciclón. La dirigencia y el técnico Roberto Torres no tuvieron el tino necesario para buscar una buena cancha donde practicar, teniendo en cuenta que la Olla está en construcción, producto del pésimo campo del Parque Azulgrana, muchos jugadores terminaron con lesiones musculares.