Villarrica. Nino Silguero Rodas. Corresponsal.

Cañicultores del Guairá siguen siendo excelentes pagadores de sus créditos bancarios con el Banco Nacional de Fomento, a pesar de la dificultad por la que atraviesa el sector. Según el gerente de la sucursal, Gaspar Duarte, hasta ahora la devolución de los préstamos está en el orden del 95 por ciento.

“Nosotros manejamos una cartera de créditos en el orden de los 50 mil millones de guaraníes para unos 700 beneficiarios. De ese total un poco más de 550 son cañicultores cuyos vencimientos están siendo pagados con excelente puntualidad”, dijo.

Duarte destacó que los vencimientos mayores se darán entre agosto a diciembre, sin embargo la devolución actual ya está en el orden de 15 mil millones de guaraníes y a pesar de la poca expectativa del sector se aguarda que el ritmo de devolución continúe en el mismo sentido.

“De todos modos el BNF tiene habilitada la posibilidad de refinanciar las deudas de los prestatarios cuando la devolución del capital llega al 10 por ciento y se pagan los intereses, Para los productores que no estén en condiciones de pagar sus vencimientos estamos realizando ese asesoramiento a fin de evitar que caigan en el impago total de sus cuentas”, agregó el licenciado Duarte.

Cabe destacar que a pesar de la gran producción de caña dulce que se tiene en el departamento, sólo dos fábricas están operativas y son Azucarera Paraguaya de Tebicuary y Petropar de Mauricio José Troche. En tanto, Azucarera Friedman de Villarrica está próxima a iniciar también la recepción de la materia prima.

Sin embargo, se estima que una gran cantidad de caña dulce quedará en los campos en la presente zafra. La producción actual del rubro, además de las mencionadas fábricas, igualmente está siendo procesada por pequeñas industrias productora de alcohol y miel pero no serán suficientes para absorber la gran producción del presente año agrícola.

El licenciado Gaspar Duarte manifestó por otro lado que la entidad a través de sus técnicos está instando a los productores a la diversificación de los cultivos, a fin de garantizar la seguridad alimentaria mediante la producción de rubros de subsistencia