• Quienes no pasen al más allá tendrán una serie de beneficios con los impuestos.

Increíble, pero cierto: hay una ciudad tana en la que está prohibido morir. La norma rige desde esta semana en Sellia, un pueblito calabrés situado en el sur de Italia. El objetivo detrás de la ordenanza es incentivar a sus 500 habitantes a cuidar su salud para ponerle un freno a la despoblación, un tema que preocupa a varios pueblos de la península. Quienes “mueran” pagarán más impuestos.

Es que 6 de cada 10 de las personas que viven en las típicas casas con techos de tejas color ladrillo enclavadas en el monte de esa localidad tienen más de 75 años. Y la mayoría son mujeres viudas.

“Hemos hecho esta ordenanza no para bromear, sino seriamente. Porque Sellia, como muchas localidades del sur de Italia, padece despoblación”. Así defendió la inédita norma Davide Zichinella, quien cursa su segundo mandato como alcalde del pueblo y es médico pediatra.

La ordenanza número 11 fue emitida como parte final de una serie de medidas destinadas a fomentar el cuidado de la salud entre sus residentes, por lo que se realizan estudios y análisis sin ningún costo para el paciente y los resultados son enviados a su casa.

MIEDO A DESAPARECER

La comuna penalizará con impuestos más altos a quienes no se hagan controles. La municipalidad “tiene registros, sabe quién se hace análisis y quién no”. Todo esto se da por el miedo a desaparecer como pueblo. La población registra en los últimos años un crecimiento prácticamente nulo. Y los jóvenes rápido se van.