Ciudad del  Este. Agencia Regional.

Los cuerpos sin vida de Adriana Francisco Holnik, de 35 años y su hijo Cainá Francisco Pereira, de 14 años, residentes en la ciudad de San Alberto, al norte de Alto Paraná, fueron encontrados ayer en las cercanías del vertedero municipal del citado distrito, por parte de un tractorista que estaba operando su máquina en el campo. Los primeros datos indican que fueron baleados, primero el hijo y a unos metros la madre, según la información preliminar de la fiscal interviniente Raquel Fernández.

Las víctimas estaban desaparecidas desde el domingo 9 de agosto a la noche, según la denuncia presentada ayer ante la Comisaría No. 13, por  Andrea Francisco de Valeriana, 33 años, hermana de la mujer encontrada muerta.

La misma relató que a las 8:00 de ayer recibió la comunicación telefónica de una persona (Luana, gerente de Mobilínea en la sucursal de San Alberto), informándole que su hermana, Adriana Francisco, no se presentó a trabajar a la mueblería donde acude diariamente y tampoco respondía su teléfono celular. Ante eso, Andrea Francisco y su madre, Ursula Holnik, se dirigieron hasta la casa de Adriana donde no encontraron a la misma ni a su hijo que vive con ella.

La puerta principal de la casa mostraba signos de haber sido violentada, y en el interior de la misma todo estaba revuelto con ropas esparcidas por el piso y varios otros desarreglos como si algo hubiera pasado allí.

El vehículo de la desaparecida, un Toyota Runx, placa número  CBE-712 se encontraba en el estacionamiento. Ante esto, los familiares decidieron realizar la denuncia ya que el aparato celular de Adriana Francisco sonaba pero nadie respondía.

Intervienen en el caso, además de agentes de la Comisaría 13 de San Alberto, Investigación de Delitos y la Unidad Antisecuestros de la Policía Nacional. Hasta ayer no se había solicitado dinero como rescate de los supuestos desaparecidos.

Amenazas

De acuerdo a lo explicado por la fiscal Raquel Fernández, según lo relatado por los familiares de las víctimas, Adriana Francisco venía recibiendo amenazas de personas que mencionaban a su ex pareja y padre de su hijo Cainá Francisco Pereira, de quien se separó hace dos años aproximadamente. Se trata de Leandro Gill Pereira, de 35 años, residente en Foz de Iguazú, Brasil.

El contenido de las amenazas, según la Agente Fiscal, señalaba que el ex marido,  debía atender su teléfono si no quiere que le pase nada a la gente que quiere.

La Agente Fiscal mencionó que se desconoce aún la actividad laboral de Gill Pereira pero que la empresa Adriana Mueblería fue puesta por él a su ex mujer, antes de la separación. Raquel Fernández aclara que todos estos datos fueron proporcionados por terceras personas pero falta que sean corroboradas todavía.

Según la información proporcionada por los familiares, Adriana y su hijo Cainá estuvieron el domingo en la casa de la madre hasta las 16:00 horas aproximadamente para luego volver a su vivienda. La fiscal que investiga el caso dijo que el aparato celular de la mujer registra actividad hasta las 22:02 aproximadamente.