Las irregularidades que salpican a la Contraloría General de la República por el caso bautizado como la “secretaria vip” o “secretaria de oro” reveló la puja de poder existente entre el ahora excontralor Óscar Rubén Velázquez y la subcontralora Nancy Torreblanca. Las acusaciones van y vienen entre ambos en la primera causa que desencadena en juicio político por una investigación periodística.

Durante la sesión extraordinaria de este martes en el Senado, el Contralor, a través de sus abogados responsabilizó a la Subcontralora de todas las irregularidades constatadas en la Contraloría como nombramientos, ascensos, recategorizaciones y pagos de horas extras.

Ante estas acusaciones, Torreblanca salió al paso criticando a Velázquez de poco ético y responsabilizándolo de todo como la máxima autoridad de la institución.

“Las  irregularidades en la Contraloría son responsabilidades exclusivas del Contralor… Es el Contralor el principal responsable, se trata solo de desviar la responsabilidad”, aseveró la Subcontralora a la 970 AM.

Torreblanca aseguró que muchas informaciones y documentaciones le fueron negadas. “Por notas he solicitado al Contralor las documentaciones referentes al tema pero él prohibía que me las den” subrayó.

El caso salió a la luz tras publicaciones del diario Última Hora sobre el jugoso salario de la secretaria privada del Contralor, Liz Paola Duarte, cuyas remuneraciones llegaban hasta un máximo de G. 37 millones al mes, con un promedio de G. 25 millones mensualmente, superando lo que gana un ministro del Ejecutivo.