Una publicación en el medio digital hoy.com.py movió el avispero en pleno arranque de setiembre. En la misma, se daba cuenta de una visita ¿sospechosa? que realizó nada menos que la diputada colo’o Cynthia Tarragó al Penal de Tacumbú para ver a Jarvis Chimenes Pavão, un nombre que siempre sonó y muy fuerte en torno a los casos “pesados” del narcotráfico.

En el documento al que accedió el medio digital figura el nombre de la diputada y su número de cédula. Además indica que visitó el pasado 9 de junio a Pavão, condenado en el 2014 a 8 años de cárcel por los delitos de lavado de dinero, violación a la ley de armas y asociación criminal.

Luis Barreto, director de Tacumbú, explicó que todas las visitas quedan registradas, “aunque sea el mismo Presidente de la República el que venga”. En el documento, que debe ir firmado por el oficial de guardia y un superior de guardia, tienen que figurar detalladamente los datos de la persona que entra y a quién visita.

En contacto con Crónica, la diputada negó que tal visita haya existido. “Niego categóricamente esa publicación. Yo jamás le visité a este señor. Mi abogado se va a encargar de pedir registro de cámaras y cómo se ingresó con mi nombre y sin mi cédula. No tiene sentido que yo le visite a este señor. No tengo nada que tratar con él. Ya no saben qué inventar para perjudicarme” aseguró.

DE PARLANCHINES Y NARCOS

Los senadores Arnoldo Wiens y Arnaldo Giuzzio fueron otros parlanchines, en este caso, senadores, quienes tuvieron un encuentro con un prójimo condenado por narcotráfico, en este caso, Ezequiel de Souza Gómez. También estuvo presente el ministro de la Senad, Luis Rojas. Este encuentro desató una gran polémica en el país.