Aparentemente no se tienen los permisos de demolición, y eso creó un pequeño guarara.

Luego que se diera a conocer que la exmansión del general Alfredo Stroessner tenía el visto bueno para ser demolida y así pasar el terreno en poder de la Comuna con la idea de poder construir calles en el lugar, ayer se dio un hecho muy particular cuando se presentó alguien que se identificó como fiscalizador de la propia Municipalidad de Asunción y requirió una serie de documentaciones para permitir que la destrucción siga adelante.

Quienes se encuentran en el lugar, actualmente en el proceso de destechado, no serían personales de la Comuna, por lo que al ser requeridos por el permiso de demolición pusieron cara de “¿mba’e?”. De hecho, a la persona que se presentó como funcionario no se le permitió el acceso hasta el lugar donde se encuentra la construcción.

En principio, se dijo que en 15 días se concretará la apertura de la calle Sargento 1° Benítez, paralela a la avenida Santísima Trinidad, más otras dos que también están “tapadas” por este inmueble. Ahora habrá que esperar a ver qué desenlace tiene esta situación.