Lucía Paniagua, Cristian Meza y Alberto Valdez. Enviados especiales

Justo Darío Renaut Olmedo (67) había regresado una semana atrás de un largo viaje por las aguas. El capitán de navío decidió con un asadito pasar un martes diferente con su doña e hijos, en su vivienda ubicada entre las calles Ballivián y Mayor Bullo del barrio El Progreso de Villa Hayes.

Por esas cosas inexplicables, un motoca paró a la entrada de su casa. Ante la presencia del desconocido, Justo decidió ver quién era. Al salir al patio, dos explosiones alertaron a los vecinos que al toque salieron a la calle para saber de qué se trataba. Justo yacía malherido en su patio, mientras una moto de yiyi desaparecía a lo lejos con un ñato de remera a rayas encima.

Vecinos auxiliaron al hombre hasta el Hospital Regional donde rato después se confirmó su deceso. El comisario Inocencio Portelli, capo de Investigación de Delitos, manifestó que de momento la única hipótesis descartada es la de robo ya que el sicario a lo Pedro Juanité, en seco mató al hombre y rajó sin dejar rastros. Por lo que la Policía tiene varias hipótesis. ¿Será un ajuste de cuentas? ¿Alguna entrega que no se hizo? ¿Drogas? Por ahora, son solo algunas de las alternativas que barajan los uniformados.

Papá por tres

Justo, quien recibió dos impactos de bala en el antebrazo y el abdomen, dejó a tres pequeños inocentes retoños huerfanitos. Si bien el hombre ya era capitán retirado, el mismo nunca soltó el timón. El hecho fue comunicado al fiscal Jorge Figueredo, quien se encargará de la investigación.