Los alumnos del internado, Escuela Agrícola San Francisco, de la compañía Cerrito en la localidad de Benjamín Aceval, Chaco, producen unos 600 kilos de queso gourmet Ibérico al mes. La plata que ganan con la comercialización les sirve para el sustento.
El proyecto es financiado por la Fundación Paraguaya y necesitó primero de una inversión de unos 250 millones de guaracas para la adquisición de maquinarias necesarias para el procesamiento del derivado lácteo. Tras la llegada del español Ricardo Negrete, maestro quesero, empezaron en el mes de febrero de este año a aplicar recetas y técnicas guiadas por el experto.
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