El video que escandalizó a toda la clase política del Paraguay, y en especial a la ciudad de Limpio, podría haber sido solo la “punta del iceberg”, de acuerdo a lo que se desprende de las declaraciones de  Gladys Torales Benítez, la víctima de esta situación.

En la presentación ante la Fiscalía, que se dio ayer, la mujer realizó una denuncia penal contra el “intendente porno”, Ángel Gómez Verlangieri, por coacción sexual, acoso sexual, lesión de la intimidad y lesión del derecho a la comunicación.

Sobre esa situación en particular, dijo que el intendente la llamó para que se presente en su oficina, sin imaginarse en qué iba a terminar todo esto y encima ¡que sería filmada!

Además, en medio de lágrimas que le entrecortaban la voz, dijo que esa no fue la primera vez. He’i que volvió a ser violentada sexualmente por el intendente en enero de este año.

“Estando de vacaciones me llamó para que pasara por su oficina porque supuestamente tenía algo que consultarme sobre el tema de unos impuestos, y al momento de ingresar se encontraba con otra persona la cual se retiró y ahí fue el momento oportuno para que de nuevo vuelva a violentarme como la vez anterior” comentó.

¿Solo un video o hay más?

En medio de los comentarios que se están dando en la ciudad, surgieron una serie de trascendidos sobre que este material que se hizo de público conocimiento no sería el único, ya que en otras oportunidades también se habrían filmando actos sexuales.

Atendiendo a que la propia víctima confesó que hubo una segunda vez, se teme por esa razón que un nuevo material salga a la luz, lesionando aún más la intimidad de las personas que en este caso dijeron haber sido sometidas.

De hecho, la propia Fiscalía estará indagando acerca de la existencia de otros videos a partir de lo que se pueda llegar a encontrar en el teléfono del “intendente porno”, que es desde donde se filtró esta vez el material, como así también en lo que hace a unidades de almacenamiento de memoria.

“Acoso se da desde el 2013”

Dentro de sus declaraciones, la mujer mencionó que esa filmación que salió a la luz no es algo único o nuevo, ya que la misma es del año 2014, pero que la tensión que debió vivir dentro de su puesto de trabajo viene desde el año anterior al material que se hizo de público conocimiento.

“Me ofrecía de todo para que pueda salir y mantener relaciones íntimas con él, como por ejemplo: plata, celulares, notebook e incluso que si accedía tendría un salario extra como funcionaria. No es algo nuevo, el acoso se da desde el 2013” dijo Gladys.

“Soy víctima de un degenerado que aprovechando mi estado de vulnerabilidad coaccionó mi autonomía y aprovechándose del cargo que ocupa me acosó hasta conseguir su objetivo, y no satisfecho con esto había filmado dicho acto”, reza la denuncia.

En caso que la Fiscalía encuentre suficiente evidencia como para imputar y acusar, Gómez Verlangieri podría ir a parar a Tacumbú.