Larissa Riquelme se negó a firmar un contrato con productores de Bolivia, para un evento, porque entre las cláusulas aparecía que sí o sí tenía que hacer el famoso “Piscinazo” (copia del famoso “Piletazo” de Chile).
Le aclararon que si no hacía eso no iba a cobrar los dólares que le prometieron. Y se negó nomás.
Esto consiste en meterse en la pileta en biquini y nadar como delfín, metiendo y sacando la cola del agua, ante fotógrafos y camarógrafos de televisión. Fabi Martínez había hecho sin ningún problema.
Comentarios