POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

Una de las frases más famosas en el mundo del fútbol señala que los clásicos no se juegan, se ¡¡¡ganan!!!, ayer Olimpia no solo ganó, además jugó muy bien y haciendo un balance rápido, fue superior al rival de siempre.

En la primera etapa se vivieron emociones a montón. A los 9’ Miguel Paniagua sacó un disparo que pegó en el palo derecho del arco de Álvarez y dos minutos después Claudio David Vargas abrió el marcador de tiro libre.

Pero a los 13’, cuando los futbolistas de la “O” todavía estaban festejando, Cerro Porteño salió rápido por el costado derecho, centro al corazón del área y cabezazo de Jonathan Santana para el 1-1.

Tras este tanto ambos equipos bajaron un poco el ritmo y recién a los 2’ se volvió a mover el marcador. Balón trasladado por Salustiano Candia, pase para Pablo Zeballos, este dispara y el rebote le vuelve a quedar… y esta vez ya no perdonó, fue el 2-1 para los de Para Uno.

En la complementaria Olimpia hizo lo que tenía que hacer, pisó fuerte en el mediocampo y en defensa y salió de contragolpe. A los 23’ Alejandro Silva de tiro libre puso el 3-1 final.

Todavía faltan cinco fechas para la finalización del torneo, nada está definido; pero estar al frente de la tabla en esta etapa del campeonato es más que importante.

EL VALÉCHO, Salustiano Candia

Fue un valuarte en la defensa de comienzo a fin, además aportó lo suyo en ataque.

Él comenzó la jugada que terminó en el gol de Pablo Zeballos. Un gran rendimiento de “Chano”.

EL ÁRBITRO, Éber Aquino

En líneas generales bien, estuvo correcto en casi todas las jugadas. Se equivocó al no expulsar a Bruno Valdez en el segundo tiempo, le cometió falta a José A. Núñez cuando era último hombre.