La desaparición de una menor de 11 años B. Z. D. A. causó terrible conmoción en el barrio Inter, de Benjamín Aceval, departamento de Presidente Hayes. Rogelia Argüello de Estigarribia, madre de la presunta víctima, recibió ndaje una llamada que la dejó «estremecida» en la mañana de ayer. Era una voz femenina que le pedía 15 millones de guaracas para tener a su hija de vuelta.

El verso fue que la niña había salido en horas de la noche del viernes de su vivienda, a bordo de una moto con un par de amigas que la pasaron a buscar.

Al no regresar a la casa, entrada la madrugada, la mujer se comunicó con los agentes de la Comisaría 3.ª, quienes acudieron hasta su domicilio, donde labraron acta sobre la desaparición de persona.

El comisario Inocencio Portelli, jefe de la dependencia, manifestó que aparentemente la madre había vendido recientemente un terreno, y alguien con el conocimiento de este hecho sería el responsable.

Del caso se hizo cargo el fiscal Federico Delfino, quien, tras escuchar un par de veces las declaraciones de la doña, comenzó a señalarle contradicciones en su relato.

Luego, el agente fiscal ordenó una pericia del teléfono celular de la mujer y ahí saltaron al toque varios mensajes de un arriero que fue identificado como Aldo Francisco Duarte, «pierna peluda» de doña Rogelia. Tras leer cuidadosamente los envíos ya no hizo más falta revolver cielo y tierra en busca de la menor supuestamente raptada, ya que la misma se encontraba escondida en la parte posterior de su casa.

Y ahí, parafraseando a los cuentos de todos los tiempos, colorín colorado, el verso se terminó, todo fue descubierto y la doña quedó detenida a disposición del Ministerio Público.