Hay partidos que sirven no solo para sumar, sino para ganar en optimismo, ilusión y ganas. Todo eso lo consiguió ayer Sportivo Luqueño. Le ganó a Rubio Ñu 2-0, se sacó de encima la falta de triunfos en el campeonato, sumó para el acumulativo y se inyectó de un envión anímico importante, de cara al juego de vuelta de semifinales ante el Independiente Santa Fe, por la Sudamericana.

Y eso que el “Chanchón” entró con demasiada pasividad en el primer tiempo. Juego lateralizado y con pocas respuestas en el medio sector, se expuso demasiado ante un rival que tampoco supo y pudo capitalizar sus buenas acciones en ataque. Así se fue el primer tiempo.

El cambio de chip de los de Rivera y las modificaciones oportunas de este le dieron otro aire al equipo en el segundo tiempo, que asumió otro protagonismo y lentamente inclinó la cancha a su favor, hasta llegar a la jugada que Di Vanni capitalizó en gol.

Rubio Ñu literalmente bajó la guardia tras este tanto, porque al mismo tiempo perdió por expulsión a Centurión. Era cuestión de tiempo el segundo tanto auriazul, que llegó sobre el final a través de Óscar Ruiz. Un triunfo en el momento justo.

“De mucho valor”

El técnico luqueño Eduardo Rivera calificó de “mucho valor” el triunfo de su equipo. El DT uruguayo dijo que “en el primer tiempo fue un partido aburrido porque el rival se cerró bien atrás, pero en el segundo tiempo pudimos hacer valer los espacios que tuvimos para llegar a los goles. Es un triunfo de mucho valor para el partido del miércoles, donde seguramente los jugadores darán todo para conseguir el pase a la final. Vamos de visitante, tenemos la altura en contra, pero eso no nos quita la ilusión”, subrayó el DT.