Tras varios años de andar de bohemio aventurero por el mundo y pasar por conocidos circos a nivel mundial siendo trapecista, don Antonio Bertolini (69), empezó con el negocio de los “trenes” en nuestro país.
Se trata de tres “trencitos” hechos por él y varios de sus hijos que también son artistas. Estos son alquilados para eventos infantiles, despedidas de soltero, paseos entre amigos y en esta época del año para empresas que salen con el Papá Noel a las calles y niños vestidos con el traje rojo.
Don Bertolini es hijo de italianos, quienes se refugiaron en Paraguay cuando él tenía 4 años. Fue acá dónde conoció el circo y a los 9 años se aventuró a viajar por el mundo con ellos. Luego volvió varias veces a Paraguay, pero era siempre un ida y vuelta.
Entre sus tantos viajes fue desde un país caribeño en barco hasta México, donde trabajaba y dormía en trenes por años. De ahí surgió la idea varios años después de poner este negocio en nuestro país.
Luego de ir tras su sueños de aventurero y pasar por varios circos en distintos países, en la década del 80 volvió a Paraguay y adquirió su propio circo. Ya en 2004 decidió dedicarse netamente al negocio de los “trenes”.
ELLOS MISMOS FABRICAN
Don Bertolini compra vehículos usados y los pone en condiciones para luego transformarlos en “trenes”. El alquiler del llamativo vehículo cuesta en Asunción 350.000 a 400.000 por hora. Tiene 11 hijos y casi todos se dedicaron al circo. Lo pueden encontrar como “El trencito de la fiesta” en Facebook.
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