Importantes recomendaciones sobre qué tener en cuenta en estos casos.

Muchas veces la gente no se da cuenta cuando los más pequeños de la casa están en peligro de deshidratarse, porque los bebés aún no tienen desarrollado su centro regulador de la sed. En pocas palabras, ellos no sienten la sed al igual que las personas adultas, por eso es muy importante llevar en cuenta ciertas recomendaciones médicas.

El doctor Luis Fleytas, director de la 18.ª Región Sanitaria, dijo que “en esta temporada de calor ellos pueden deshidratarse con mayor facilidad, debido a que casi no piden agua. En el caso de que los bebés que estén mamando o tomando bien la leche generalmente no es necesario darles agua, en cambio a aquellos niños que ya comen a partir de los 6 meses sí tienen que consumir el líquido vital.

¿Cómo uno se da cuenta cuando un niño necesita tomar agua? Cuando tiene los labios o la boca seca, la piel seca, orina poco y se pone bastante irritable es necesario darles agua.

También se los debe tener en ambientes frescos, en la sombra con ropa holgada y clara, no exponerlos en horas pico entre las 11 y las 16, que es generalmente el horario en que más se siente el calor.

Se recomienda suministrar pequeñas cantidades de líquido con mayor frecuencia, utilizando una cuchara para no forzar al niño o al bebé a tomar mucho líquido en una sola instancia, porque podría presentar vómitos.

Las consecuencias de la deshidratación grave que no ha recibido un tratamiento a tiempo pueden ser el daño cerebral permanente, convulsiones o incluso la muerte.

LLEVAR AL MÉDICO

Siempre es recomendable acudir al médico ante cualquier duda, y no automedicar en la casa.