El intendente de Capiatá, Luis González, conocido por haber depositado bolsas de basuras en la puerta de la empresa que no cumplía con la recolección, dijo que “la situación en la que recibimos la Municipalidad de Capiatá es lamentable”, y que por eso hay que “limpiar la casa” chutando a los planilleros, que hasta ahora ya son unos 400.

Aseguró que “me atrevo a decir que gran parte de lo que hemos prometido a la gente no podremos cumplir este año por la deuda que tiene el Municipio. Todo lo que ingresa irá directamente a pagos: 11.500 millones de guaraníes es la deuda total, y de eso 4.000 millones solamente deben ser destinados a pago de salarios atrasados”.

“Hasta el momento no renovamos el contrato a cerca de 400 personas que trabajan en este lugar. Solo necesitamos cera de 500 funcionarios para poder trabajar normalmente. Muchos de los que fueron contratados ingresaron en época de las elecciones internas y no vamos a permitir ningún planillero más en esta Municipalidad”, mencionó.

Los personales de aseo urbano son los únicos que mantienen sus puestos de trabajo, pero seguirá la auditoria interna y con ayuda de la Contraloría se irá analizando contrato por contrato, de manera a ver qué medidas tomar de ser descubiertos nuevos funcionarios que estuvieron cobrando por trabajos no realizados.

PIDE PACIENCIA

“Será un año bastante duro para el Municipio. Todo lo que ingresa será casi exclusivamente para pagar deudas. Yo estoy en mi oficina todos los días desde las 5 de la mañana recibiendo gente y a todos les explico la actual situación. No tenemos dinero y pedimos que nos tengan paciencia”, remarcó Luis González.