A cada rato se escucha que los políticos hablan de la famosa “reforma agraria”, y que siempre se generan un montón de comentarios en torno a “tragadas” o bajadas de caña. Sin embargo, de un tiempo a esta parte cambió la cosa, al decir de Justo Cárdenas, capo del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), quien le bajó que en este 2016 tienen nada menos que 150 mil millones de guaraníes, para compra de tierras.

La idea es beneficiar a los verdaderos campesinos, o sea, a los que trabajan en la tierra y viven de eso, y no a los “avivados” de siempre. La idea, según lo dijo Cárdenas, es recuperar las propiedades públicas, “para ser entregadas a los verdaderos beneficiarios de la reforma agraria, combinando programas de desarrollo rural”.

Un campesino que tenga su propia tierra tiene fuente de trabajo, y eso garantiza su bienestar y el de su familia. Sobre el punto, indicó que la reforma agraria no es repartir tierra a lo loco, sino “apuntar al desarrollo integral en el campo, para superar la pobreza. Por primera vez se cuenta con políticas públicas para el sector rural y la voluntad para impulsar soluciones a los problemas del campo”.

RECAUDACIÓN PURETE

“Cerramos un año 2015 con recaudación récord de 30.604.681.221 guaraníes”, comentó Cárdenas, y añadió que también en “ejecución presupuestaria se llegó al 82%, sobrepasando claramente los registros de anteriores gobiernos en materia de aplicación de los recursos para el desenvolvimiento institucional”.