Guaraní encontró por fin un motivo para disfrutar. Ganó su primer partido del año y pagó los platos rotos Sportivo Luqueño, que venía finito en el torneo.

El “Indio” se trajo el gol de los vestuarios, con la conversión del juvenil Álex Garcete a los 5 minutos.

Pese a ese gol, el Auriazul fue el amplio dominador en casi todo el encuentro, pero los delanteros locales estaban como desconectados del tranque. El encargado de taponar las subidas de los aborígenes, Alexis González, tuvo que dejar su lugar para constituirse en un atacante más, ya que Adalberto González fue uno de los que no aparecieron en este chute.

El “Indio” jugó con la desesperación del equipo contrario. Ni con la expulsión de Filippini los locales pudieron encontrar el camino del empate. En tanto, el Legendario logró ampliar su ventaja con el gol de Aguilar.

El arquero extendió el mal día auriazul al parar un tiro penal ejecutado displicentemente por “Nico” Martínez. El descuento de Alegre apenas sirvió para dar una esperanza al equipo de Héctor Marecos, que ya no tuvo tiempo de llegar a otro tanto y evitar la derrota.

Un alivio para Fabricio Bassa y sus muchachos, en una semana que fue muy dura por su eliminación en Copa Libertadores.