• Siguen sumando los días y muchos sectores aún no cuentan con la tan necesaria energía eléctrica

El famoso poeta Luis de Góngora y Argote, a finales del 1.500, había escrito unas rimas muy famosas llamadas “Ande yo caliente y ríase la gente”, sin imaginarse que siglos después sería la ¡Ande! la que haría estar “caliente” a todo el mundo, y no exactamente riéndose.

Una de ellas es doña Leonarda Duarte, que como miles de paraguayos se vio afectada por la falta de electricidad. Eso sí, su situación es peor que la de otros, ya que la doña se dedica a la venta de pescado y tiene su puestito en el mercado de San Lo, donde está por perderlo todo. “Desde el jueves que estamos sin luz y no encuentro hielo por ningún lado para ponerle a mis pescados. Muchísimo tengo y no sé más qué voy a hacer con ellos”, lamentó la doña

La pérdida que está teniendo es cerca de los 10 millones dijo Leonarda y lo peor de todo es que no encuentra la forma de poder mantener la cantidad en buen estado el pescado que aún le queda. “Capaz voy a tirar todo, es mucha pérdida ya para mí y además no hay gente a quien le voy a vender”, contó la doña.

Por su parte, ña Rosa Bogado, otra vendedora, aseguró que perdió muchísima plata en estos días por culpa de la falta de luz, ya que la recaudación del día rondaba entre los tres palos. “Ahora solo 200 o 300 mil guaraníes nomás vendemos. Compramos esos hielos en cubo para mantener, pero ya se está derritiendo todo ya otra vez, tenemos que comprar otra partida para que no se descomponga de nosotros”, expresó la dueña de la pescadería “BR”.

En tanto, don Jorge Vera, quien tiene una carnicería en el Mercado de Abasto, tuvo que regalar 500 kilos de puchero a los trabajadores del mercado, ya que no cuenta con luz desde el jueves en la noche y antes que se descomponga la carne decidió dar como obsequio a los que necesitan.

MILLONARIA PÉRDIDA

Es muchísima la pérdida que tienen distintos comerciantes que se dedican a la venta de productos comestibles, ya sea de lácteos, carnes, jugos entre otras cosas.

Ahora los comerciantes se preguntan ¿quién les repondrá todo lo que perdieron por la falta de energía eléctrica?, ya que es muchísimo lo que perdieron, se lamentan.