• Elías festejó 18 años hace poco y tenía su último finde libre antes de ir a la Marina

Una historia de nunca acabar terminó una vez más con una joven vida enlutando a toda una familia y también al fútbol, por culpa de supuestos hinchas que solo van a las canchas para delinquir.

Elías Rojas, que el pasado 2 de febrero cumplió 18 años, es la nueva víctima del fanatismo extremo. Era un joven noble y alegre, como lo recuerdan sus excompañeros del Colegio Nacional de San Lorenzo, donde el año pasado terminó la secundaria.

El muchacho esta semana debía ingresar a la Marina para hacer el servicio militar y poder obtener su baja para después cumplir su mayor sueño: ser chef internacional. “A todas las páginas de comida en el feisbu le ponía me gusta” cuenta Alejandra, su excompañera.

El domingo estaba feliz porque iría a la cancha a ver al club de sus amores, sin imaginarse que sería la última vez, ya que antes de llegar al Defensores, perdió la vida en manos de hinchas del club rival.

Mathias, hermano de la víctima, quien lo acompañó a la cancha, dijo destrozado que su hermano menor “me dijo que se quería ir a la cancha, que iba a ser la última vez, porque él tenia pensado ingresar a la Marina. Me insistió tanto…”.

“Yo le dije que no quería ir porque presentía que iba a ser un mal clásico”, lamentó entre llantos Mathias, quien jamás había imaginado que dar el gusto a su hermanito terminaría quitándole le vida.

“No sé cómo le pudo tocar a él, ni siquiera tenía puesta la remera del club. Era una excelente persona. Lo que le hicieron esto no piensan que puede tener una familia, tener hijos o en sus padres, no sé cómo pueden matar solo por placer” dijo Chivi Riveros, prima de Elías.