El “Tesoro Humano Viviente” cumple hoy nada menos que 78 años.

Uno de los artistas más encumbrados del país, y el hombre que lleva en su garganta infinidades de sonidos de animales, don Quemil Yambay, está hoy de cumpleaños y Crónica, con una entrevista, rinde homenaje al gran cantautor.

– ¿A qué edad te iniciaste en la música?
– Desde chico me gustó el arte, recuerdo que mis padres me hicieron de tablita para mi guitarra. A mi papá no le gustaba la música, era sirio-libanés y mi mamá era la que me decía que continúe.

– ¿Cómo surgió lo de imitar los sonidos de animales?
– De chico siempre iba a la chacra con mi padre y por el camino me ponía a imitar los diferentes sonidos de las aves, nos reíamos en todo el camino.

– ¿Cuál es tu mayor satisfacción en tu carrera?
– Mi mayor satisfacción fue ser invitado por el club San Lorenzo de Almagro, de Argentina, en 1964. Todos los presentes no paraban de reír con mi espectáculo.

– ¿Es cierto que eras buen futbolista?
– Jugué fútbol de pequeño y lo hacía muy bien, a los 16 o 17 años vine a jugar a Cerro Porteño, era “guin” izquierdo pero un día me dijeron que tenía miopía y que no iba poder jugar al fútbol. Tuve que volver a mi valle, Alfonso Tranquera, a seguir con la música.

– ¿En que año perdiste totalmente la vista?
– Desde que me detectaron la miopía iba de a poco viendo menos y fue en el 84 cuando perdí completamente la vista. Eso para mí no significó ningún obstáculo en mi carrera, todo lo contrario, me dio más fuerza y empecé a escribir mejores versos, poemas.

– ¿Todavía hay Quemil para rato?
– Voy a seguir hasta donde pueda, me siento bien y gracias a Dios mi hijo Chayanne me acompaña siempre, él es bajista y tocamos juntos.

En 2007, Quemil Yambay junto con el guitarrista Efrén “Camba’i” Echeverría, recibieron un homenaje con la denominación de “Tesoros humanos vivos”, organizado por la Comisión Nacional Paraguaya de Cooperación con la Unesco.

INCREÍBLE
Quemil Yambay tiene cerca de 40 materiales grabados y asegura que ni se le pasa por la cabeza un posible retiro.