En un partido de trámite intenso y que pintaba para peor, Cerro Porteño sacó un triunfazo (3-2) de la galera ante el Corinthians y los jugadores lo ofrendaron a su cuestionado técnico César Farías. El Ciclón pica en punta en su grupo y recuperó la fe.

Tras un primer tiempo en el que intentó hacer pesar su juego, los dramas comenzaron a reflotar. Desordenado, intentó llegar rápido al tanto apertura. Sin embargo, el buen manejo del cuadro rapai comenzó a hacer efecto. Tanto, que tras un tiro libre, no bien resuelto por Silva, que dio rebote, el “Timão” llegó al gol por intermedio de André Felipe.

Los fantasmas de una nueva derrota comenzaron a rondar en campamento azulgrana, que dispuso de ocasiones para emparejar, aunque no cristalizadas.

Todo eso cambió en el segundo tiempo. Leal tiró un centro perfecto y Beltrán le sacó brillo con un gran cabezazo para decretar el empate. Ese gol golpeó duro al cuadro rapai que ya no manejó la pelota y se descontroló, al punto de perder a dos jugadores por expulsión, lo que facilitó aún más el repunte azulgrana. Díaz, que había buscado su gol en todo el partido, comenzó a generar la fiesta en Sajonia con una gran definición y Beltrán, una vez, con toque suave, puso el tercero. El penal de Valdez, que Giovanni transformó en gol, le puso suspenso al resultado, aunque ya la fiesta se había desatado en Sajonia.

EL VALÉCHO

Guillermo Beltrán

Su primer gol de cabeza fue clave para el repunte de Cerro. Coronó su gran actuación con otro gran tanto que aseguró la victoria. Sergio Díaz también jugó un partidazo.

EL ÁRBITRO

Diego Haro

Muy permisivo el árbitro peruca. Debió cortar con mayor celeridad el juego brusco de los brasileños. Además, fue muy riguroso en el penal cobrado contra Cerro.