El fútbol es pasional y de momentos. Que lo diga César Farías. El técnico del Ciclón pasó literalmente del infierno a la gloria, de las críticas a los halagos, en apenas 90 minutos del partido ante Corinthians, que el Azulgrana ganó (3-2) con una gran carga de emotividad.

En diálogo con Futgol 970 AM, el DT venezolano no se guardó nada al día siguiente del chute e indicó que vivió uno de los momentos más gratos de su vida.

“Es el día más feliz de mi carrera como técnico. De esos días que uno acierta todo y causa felicidad, para qué negarlo. Fue una gran noche, por el rival, la hinchada, los jugadores, la Directiva, por todo” aseguró, todavía con la emoción a flor de piel.

El tema recurrente de su eventual salida, que ahora pasó totalmente a un segundo plano, también fue abordado por el técnico y señaló que nadie del club le habló de tal posibilidad. “A mí jamás me hablaron de mi salida, nunca me hablaron de ese tema”, insistió.

En ese sentido, sus expresiones ya denotaban una mayor tranquilidad y una continuidad asegurada, ya pensando en el partido con Capiatá, por el torneo local, donde el equipo está relegado.

“El campeonato (local) es recuperable, es muy atípico el torneo, sabemos que tenemos una deuda pendiente, ante Nacional merecimos ganar, aunque fuimos notoriamente perjudicados con las decisiones arbitrales”, apuntó.

Todo a sus jugadores

Farías volvió a destacar la calidad de sus jugadores y el enorme gesto que recibió de ellos en los goles. “Me dejó muy contento el fútbol que se hizo, los jugadores pusieron mucha vida y alma en el partido. Ojalá podamos conseguir más cosas, porque son grandísimos profesionales. A veces las cosas salen bien y en otras no, pero actitud nunca falta”, sentenció.