Vía La Nación
El problema de la educación en Paraguay no solo pasa por la falta de profesionales en carreras que hoy el mercado laboral está necesitando y que tienen impacto directo con el desarrollo del país, sino también por la alta deserción de los universitarios.

Como consecuencia, Paraguay tiene un atraso a nivel mundial en áreas como infraestructura, transporte y explotación de su rica energía sin embargo sufre de una carencia de profesionales especializados en dichas áreas.

El investigador Dr. Antonio Cubilla expresó al respecto que el número de alumnos inscriptos en la Universidad Nacional es de 40.000 por año, pero a la par se gradúan solo 4.000, según los registros de la UNA.

Los altos costos que implican llevar una carrera hacen que muchos tengan que trabajar para mantener sus estudios sin embargo el tiempo que uno debe dedicarle a su formación absorbe por completo el sueño de poder lograr un título universitario. Los universitarios deben tomar la decisión de dejar la universidad porque sumada a la carga laboral, ya no pueden cumplir con las exigencias como las horas de clase, trabajos y los gastos de la carrera.

Cubilla coincide con esta hipótesis que fue la más recurrente entre los universitarios al dar a conocer la situación. Agregó que la deserción se da por una falta de un proceso de selección y preparación. Esto hace que los estudiantes no persistan, no haya sido la vocación con la que soñaron o se retrasan y ya se dificulta que terminen los estudios en el tiempo que tenían como expectativa.

Hay que becar o incentivar a jóvenes destacados

Jorge Cárdenas, estudiante de Ingeniería, dijo que para el sector donde se encuentra o en Medicina por las exigencias que conllevan una dedicación exclusiva se debe pensar en becar a estudiantes de modo a incentivar a los jóvenes que están estudiando o aquellos que no pueden hacerlo por no tener recursos económicos, pero sí académicos.

Cada vez aumenta la cantidad de industrias en el país además, si el país pretende lograr el desarrollo se necesitan un promedio de 1.000 ingenieros recibidos al año. El sector industrial o de manufacturas está en un ascendente crecimiento en el país y esto requerirá por ende de ingenieros químicos, en rubros de textiles y maquinarias, mecánicos e inclusive mecatrónicos para los procesos de transformación de los plásticos.

De esta manera se podrá sostener este crecimiento que hoy experimenta el sector de la mano del atractivo de inversiones y el plan de maquila que se ejecuta desde el gobierno.

Cristian Fariña agregó que el costo de las carreras especializadas es alto pero de igual manera son muy importantes para toda la economía, esto teniendo en cuenta que áreas como el transporte, la electricidad y obras civiles se encuentran ávidas de expertos.