Esta es la historia de Jheremías Aguayo, de 4 años de edad, que vive en la ciudad de Luque y demuestra que, a pesar de padecer una terrible dolencia, sigue con una tierna sonrisa luchando día a día. Carolina Amarilla, la madre que también batalla al lado de su pequeño hijo, cuenta que el peque nació el 23 de abril del 2011 en un parto normal, sin complicaciones. Todo iba bien hasta que a los 2 meses se le detectó su enfermedad: rabdomiosarcoma embrionario alveolar.

“Esto es un tumor agresivo galopante. Tuvo un tratamiento por radioterapia y hasta la fecha, con tan solo 4 años, ya fue sometido a ocho cirugías. Se le había sacado todo el músculo y usaba una férula para caminar. Tuvo un injerto de piel y ahora se le tuvo que amputar la piernita derecha, porque la enfermedad le agarró todo ahí” cuenta Carolina, con una fuerza que contagia.

Cuando tenía tres años le sacaron el músculo y le cortaron los nervios. No podía usar zapatilla ni sandalia porque arrastraba el pie. “Ese momento fue uno de los peores que les tocaron vivir a la familia y a los que nos conocían. Esta enfermedad es muy terrible. Ahora tiene que seguir haciendo quimioterapia porque el tipo de sarcoma que él tiene es muy agresivo y en cualquier momento puede volver a aparecer” dijo con lágrimas en los ojos la mamá, quien aseguró “yo no aceptaba la amputación de mi hijo, pero tenía pocas posibilidades de vivir, así que no hubo otro remedio”.

EL CAMINO RECORRIDO

Todo lo que ya debió pasar no es motivo para que “Jhere” se rinda. Sigue peleando siempre con una sonrisa por más que a veces sea bastante doloroso el tratamiento y que cuando la enfermedad ataca deba pasar temporadas en el hospital.

“Verlo con sueros y en esa cama y no poder hacer nada más que rezar y dejar todo en mano de Dios y de los médicos del Hospital de Clínicas es algo que me parte el corazón, pero él me da fuerzas. Cuando le amputaron la pierna, el mundo se me vino encima, porque él sintió mucho esto que le pasó. Fueron días muy duros. Luego se le regaló para sus muletas y es lo que me mantiene en pie, con esa sonrisa hermosa que tiene” dice Carolina, la madre.

EN LA ESCUELA

Jheremías ahora va a la escuela en el colegio nacional “Vicente Ignacio Iturbe” y rápidamente se ganó el cariño de sus compañeros y de su maestra. Le encanta dibujar y pintar, es un alumno aplicado e inteligente y muy buen compañero. Actualmente está haciendo el prescolar, por la mañana.

PRÓTESIS

Dentro de dos meses, “Jhere” necesitará de una prótesis para tener una vida normal. Su gran sueño es conocer a los jugadores de Cerro y de Olimpia. Antes, la pelota era su debilidad, pero ahora prefiere a Iro Man o del Increíble Hulk, “superhéroes”, como él. La mamá Carolina dejó un número (0991 88 26 20) para aquellas personas que puedan ayudar con la prótesis.