• Es un hombre maravilloso, sencillo, que la trata tan bien y le da lo que su marido no, se siente tan bien a su lado, gracias a él, su vida volvió a tener sentido.

Después de 11 largos años me volví a encontrar con un viejo amigo de la casa –amigo de mi papá–, yo estaba muy pero muy enamorada de él cuando tenía mis 18, pero él me veía como una nena.

Nunca se me insinuó ni dijo nada que se pudiera malinterpretar siquiera, su sola existencia creo que despertó mi instinto de mujer. Siempre se iba a casa y así lo conocí, desde el primer momento me quedé como hipnotizada al mirar sus ojos. Supongo que tuvo que ver su sonrisa, que sea una persona muy educada, amable y caballerosa.

Ahora estamos saliendo, imaginate que esperé 11 años para darle un beso, abrazarlo y decirle que lo quiero. El pequeño problema es que ambos estamos comprometidos, somos casados, recuerdo que yo me casé y al poco tiempo me enteré que él también eligió a otra mujer para su esposa. Pero nada de eso aplacó mis sentimientos, seguí queriéndolo y nunca perdí la esperanza de estar algún día en sus brazos. Él me hace sentir que soy la mujer más feliz del mundo, con él olvido todos mis problemas.

Soy de esas personas que nunca cuenta nada de su vida, me trago todo pero a vos te quiero contar lo que me pasa, es que mi marido me maltrata mucho psicológicamente y eso a mí me duele. No tengo ni ganas de estar con él, con decirte que hace un año y seis meses que no tenemos intimidad. Por cualquier cosa, cualquier tontería que digo él ya explota y me maltrata en palabras, me dice que no sirvo para nada, que no estoy todavía preparada para ser mamá y que me falta mucho para aprender de las cosas de la vida y si le pido sexo me dice que yo solo pienso en eso. Algo totalmente falso porque –como te dije– ya no tenemos nada juntos y con este hombre que te comenté hace un mes que estamos saliendo. Es un hombre maravilloso, sencillo, me trata tan bien y me da lo que mi marido no me da, me siento tan bien a su lado. Le doy gracias a Dios por haberme puesto otra vez en mi camino a esta persona, gracias a él, mi vida volvió a tener sentido, ¡le devolvió la sonrisa a mi rostro!

“Por cualquier cosa, cualquier tontería que digo él ya explota y me maltrata en palabras, me dice que no sirvo para nada, que no estoy todavía preparada para ser mamá”

ROSI, DE VILLA HAYES, 29 AÑOS

RESPUESTA: Gracias por compartir tu historia con nosotros, hay situaciones que lastiman y preferimos huir en vez de enfrentarlas, talvez sea el momento de replantearte algunas cosas en la vida y relaciones, que dependen de vos y de nadie más. Se dice que la felicidad es una elección, la vida es una elección, es tu vida, elegí consciente, sabia y honestamente ser feliz. Si tu pareja te hace sentir mal de alguna forma ponele freno, no te quedes callada, el maltrato verbal es un abuso real y deja marcas difíciles de borrar en el alma y puede ser el inicio de otro tipo de agresiones. En muchas familias aunque no sea lo ideal mantienen en su lenguaje común la ofensa, la crítica negativa, el plagueo (reclamos) entre pareja, hijos, hermanos, en el trabajo, incluso en la escuela. Básicamente se trata de una dificultad en la comunicación tanto del que agrede como del que recibe la herida a través de las palabras, destruye la confianza y autoestima. Si esto te está pasando, no te aísles ni busques refugio en los brazos de un amante, buscá ayuda entre tus amigos, familiares o personas de su entorno y salí adelante, como pareja anímense a consultar con un psicólogo para analizar juntos la relación si vale la pena trabajar por mejorar o dejar las cosas por las buenas.

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