Se repitió la historia. En tan solo una semanita, el equipo de Santísima Trinidad le aplicó dos victorias al hilo a Libertad, que no puede tocar la punta. El cuadro de Mario Jara se ubicó ahora como único escolta del puntero Sol

No hay caso. Rubio Ñu confirmó ayer su paternidad sobre el Gumarelo. En ocho días nomás le ganó dos veces voi y le impidió, por segunda vez consecutiva, tocar la punta del Apertura. La victoria de ayer y la de hace un poco más de una semana sumaron y mucho a favor del equipo de Santísima Trinidad, que en forma silenciosa se ubicó ahora como único escolta del puntero Sol de América, con 21 puntos.

Rubio Ñu terminó así como comenzó, marcando goles. Es que a los escasos 2 minutos de juego se ponía en ventaja mediante el gol de Juan Franco, que estuvo parado en el lugar preciso para que, de un centrazo de Lusardi desde el córner, le pegue la pelota en el cuerpo y entre en el arco de “Popi” Muñoz.

Ya sobre el final, y en el último ataque ñuense, de nuevo Juan Franco se hizo sentir en el marcador. Venció la portería repollera luego de una corrida espectacular, dejando atrás a varios adversarios.

Entre uno y otro gol se vivió un fútbol intenso. El Guma, con la intención de llegar al empate generó un montón de ocasiones frente al pórtico de Tobías Vargas. En muchos casos, los defensores ñuenses, y mismo el portero local, respondieron de buena forma para despejar el balón. El equipo de Mario Jara no quedó atrás y no solo se defendió; al contrario, manejó mejor la pelota y aprovechando los nervios del rival se mostró atrevido y muy efectivo, para terminar festejando una merecida victoria y de paso la segunda posición, muy pegadito a la punta.

EL VALÉCHO

Juan Franco

Lo mejor, su oportuna presencia goleadora. Tuvo un arduo trabajo, respondiendo con creces tanto para la marca como para generar fútbol y llegar a los dos goles.

EL ÁRBITRO

Ulises Mereles

Una tarea con altibajos. En algunos pasajes dejó jugar demasiado, permitiendo las jugadas bruscas. Se excede mucho verbalmente, cuando se refiere a un jugador.