Arnaldo de Jesús Enciso Prieto (22) sub’o ayudante de la Comisaría 3.ª de Luque, por esas cosas de la vida intercambió tareas con su camarada Carlos Vera, quien debía hacer patrullaje en moto en la noche del martes, mientras Arnaldo debía quedar en la oficina de guardia de la dependencia policial. Sin embargo, ninguno de los dos se imaginó siquiera lo que pasaría.

Como de costumbre y de rutina, los agentes pegan vueltas y hacen presencia en zonas “conflictivas”, y a modo de prevención justamente, el comisario Optaciano Cardozo, jefe de la 3.ª comentó que en inmediaciones de la sede de una universidad privé en Luque, intensificaron su presencia, tras un hecho de robo de vehículo hace unas semanas, y fue este el destino de Arnaldo esa noche.

Al llegar a la intersección entre las calles Capitán Bado y Rodríguez de Francia, Arnaldo divisó a dos tipos, que a bordo de una moto, con actitud sospechosa, yiraban por allí. Ni corto ni perezoso decidió acercarse a ellos. Sin embargo, ni bien descendió de su moto, los delincuentes se adelantaron y en medio de la huida le pegaron un tiro al uniformado.

La bala ingresó en su cuerpo, a la altura de su cintura y ahí quedó. La patrullera no tardó en llegar al sitio donde sus colegas lo auxiliaron hasta el Hospital Regional de la república del chanchón y de allí lo trasladaron hasta el Hospital Rigoberto Caballero donde quedó internado.

VERÁN SI LE SACAN

“Lastimosamente nos tocó a nosotros anoche”, lamentó el comisario Cardozo asegurando que actualmente el poli se encuentra estable. Aparentemente el proyectil sería uno calibre 22, por lo que los médicos se encuentran analizando si sacarlo o dejarlo allí, en caso de que no sea de vital necesidad extraerlo. Según se supo, Arnaldo es hijo único de don Aureliano y doña Ana, todos luqueños.