Exactamente a un mes de aquel día que cambió por completo su vida, la joven de 25 años, Natalia Miskinich, regresó cerca del mediodía de ayer al lugar, donde fue protagonista de un hecho que de poder terminar en una tragedia se convirtió en una oportunidad única de ver el mundo de forma diferente.

Se armó de coraje para visitar a los jóvenes Marco Alarcón, Ariel González y Geraldo Careaga, quienes de una forma heroica salvaron la vida de Natalia.

“Yo estoy y les estaré eternamente agradecida porque de no ser por ustedes yo no estaría acá, hablando en este momento. No iba a venir, y a lo mejor la historia iba a ser otra. Me salvaron la vida y me dieron la oportunidad de volver a nacer”, confesó la joven en medio de la emoción y todo tipo de sensaciones que se dieron en torno al momento.

“Es gracias a Dios realmente. De nuestra parte no había necesidad que vengas, era algo que teníamos que hacer en el momento nomás. Ayudarle a la persona porque, como siempre digo, uno siempre necesita del otro y te deseamos lo mejor y que sigas adelante y superes todo. Mucha fuerza”, expresó Marco Alarcón, quien fue ideólogo del plan “de salvación carpera” como vocero de los jóvenes luqueños.

“Tuve algunas fracturas, pero estoy bien y viva que es lo más importante y que voy a seguir con mi hija y con mi familia”, agregó Natalia.

CUMPLE DE SU EX

El hecho había ocurrido el pasado 8 de marzo, donde por coincidencia el mismo día era el aniversario de fallecimiento del exmarido de la joven y padre de su pequeña de 5 años. Una mezcla de circunstancias llevó a Natalia a tomar una drástica decisión que hoy puede contar como anécdota, pero que cambió el rumbo de su vida.

“LO QUE SE EVITÓ”

En una amena conversación, Natalia explicó a los jóvenes todo lo que pasó. Mencionó que si bien no recuerda mucho de aquel día, no quiso ver las imágenes de ese hecho, que habían sido grabadas por los “espectadores”, a quienes Marco y sus compañeros habían criticado por dedicarse a filmar y no a ayudar.

La joven se adentró un poco en la “hazaña” y manifestó que tuvo la suerte de que no fue una fractura expuesta y ninguna vena sea afectada porque en ese caso podría haber muerto desangrada. “Actuaron rápido sí que, porque si no era por ustedes…”, decía Natalia cuando fue interrumpida por Marco, quien no dudó en cortarla expresando que “era lo que se trató de evitar”.

“La mayoría filma, pero teníamos que hacer algo y fue lo primero que se nos ocurrió”, remató Marco.

 “EL MIEDO DE VOLVER”

De pie, y llena de vida, antes de partir de nuevo hacia su casa Natalia se detuvo a observar el edificio. Aseguró que si bien tenía miedo de regresar a aquel sitio, no podía esperar más para agradecer a Marco y sus compas por su valentía que le transmitieron de lleno para poder continuar con su hija y sus proyectos. Añadió que la entrante semana ya comenzará sus tratamientos de fisioterapia. “Mejor no revivir el momento, no conviene, lo importante es superarlo”, acotó Marco sobre en el rememoramiento del hecho.

 “VENÍ, VENÍ VENÍ… SACATE UNA FOTO…”

Una conocida música de las canchas, aunque esta con buena onda, se hizo sentir como en una tribuna de clásico en la ferretería donde trabajan los héroes, quienes no perdieron la oportunidad de sacarse unas fotos con la mujer a la que le dieron la nueva chance de seguir adelante con su vida.

Con emoción, nerviosismo y mucho humor, todos fueron saliendo en las tomas con el celular, como un recuerdo que marcó un nuevo comienzo, el de una amistad que promete no quedar en el olvido.

Natalia en todo momento mostró una sonrisa contagiante que deja en claro qué sentía.

“APROVECHÁ ESTA OPORTUNIDAD”

Como entendiendo lo que se siente cuando la angustia y la desesperación se confabulan dentro de la cabeza de cualquiera para causar estragos, la gente que veía por las calles a Natalia -lejos de “resguardarse” en comentarios maliciosos- salía a su paso poco menos que a darle un abrazo.

Con voces de aliento, en todo momento le hicieron sentir la preocupación que en un principio los invadió cuando vieron que una joven vida corría peligro y que luego se transformó en una sonrisa de oreja a oreja por esa oportunidad que pensaron no tener de hablar nuevamente con ella.

“Aprovechá esta oportunidad que Dios te está dando”, fue el sabio consejo que le dio una de las personas que la encontraron dentro de esa procesión de estímulos positivos.

 “GRACIAS”

Una sonrisa y alguna que otra lágrima que se escapó al son de “gracias” fueron las contantes de Natalia, quien sabe que volvió a nacer.