Pese a la expresa prohibición de limpiavidrios en las calles de la Ciudad Universitaria, los mismos siguen campantes y no terminan de ser protagonistas de lamentables hechos. El peligro evidente que representan lo vivieron de cerca agentes de la Comisaría 1.ª Central, quienes tuvieron que intervenir luego que un joven de 36 años identificado como David Darío Invernizzi reciba el “castigo” por negarse a abonar por los servicios que no deseaba recibir.

David se encontraba a bordo de su camioneta de la marca Hyundai Tucson, cuando al alcanzar la intersección de las calles Avelino Martínez y Mariscal Estigarribia, la luz roja del semáforo lo obligó a parar. Ahí fue abordado por un limpiavidrios.

Amablemente, le dijo que no precisaba de su “ayuda” cosa que no le cayó para nada bien al “trabajador” callejero. Así fue que David decidió continuar su marcha al abrírsele la luz verde, sin imaginar la “represalia” del ofendido “trabajador” informal.

Fue así, que un estruendoso ruido casi casi le hace salir el corazón por la boca. Al fijarse en la parte trasera de su rodado notó que recibió la “visita” de ¡un feroz cascote! que dejó hecho trizas el parabrisas trasero de su coche.

Ahí mismo, David acudió hasta la Comisaría 1.ª donde informó del hecho a los uniformados, quienes sin demora se trasladaron hasta el lugar donde se encontraba el fulano, quien fue plenamente identificado por la víctima.

QUEDÓ DETENIDO

El limpiavidrios fue detenido e identificado como Carlos Daniel Giménez Torres (24), quien ahí mismo y sin demora fue detenido por los uniformados quienes con pulseritas de plata lo trasladaron hasta la dependencia policial. Carlos quedó a disposición de la fiscala de turno Ana Girala, informó el comisario Amado Cantero de la mencionada dependencia.