LESBOS. Agencias

El papa Francisco, tras una visita a la isla griega de Lesbos, partió al Vaticano con 12 refugiados sirios musulmanes a bordo del avión papal y pidió al mundo que responda “de modo digno” a la crisis humanitaria. “Ha querido dar un signo de acogida a los refugiados. Son tres familias de refugiados, doce personas, de las cuales seis menores de edad”, indicó el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, quien destacó el ejemplo.

Lesbos es la puerta de entrada de los migrantes en Europa, que huyen de la guerra y la miseria. La acogida y la manutención “correrán a cargo del Vaticano”, precisó Lombardi.

Dos de las tres familias provienen de Damasco y una de Deir Azor, en la zona ocupada por la organización yihadista Estado Islámico. “Sus hogares han sido bombardeados”, añadió.

El pasado otoño, cuando Europa Central empezaba a levantar muros contra el flujo de migrantes, el Papa pidió a cada parroquia del continente que acogiera a una familia, sin diferenciar entre los que huyen de la violencia y los que escapan de la miseria.

“Quiero deciros que no estáis solos (…). ¡No perdáis la esperanza!” afirmó el Papa, que espera que el mundo “responda de un modo digno” a la crisis humanitaria.

CONTRA INHUMANOS

“Somos todos migrantes”, he’i Francisco antes de volver al Vaticano, dejando así un mensaje que representa un “tirón de oreja” contra los movimientos xenófobos y el rechazo de muchos cristianos frente a la llegada masiva de musulmanes. “¡Freedom!” (libertad) gritaban los migrantes, que lo recibieron con pancartas en las que se leía “Help” (ayúdennos).