Muchas veces se busca ser un maestro o una maestra en la seducción, pero fórmulas que realmente pueden funcionar son aquellas que uno/a mismo/a va creando a partir de las propias experiencias, el conocerse a sí mismo/a e ir innovando a medida que las situaciones se van presentando.

En el juego de la seducción se vale todo siempre y cuando estas situaciones o actos no generen malestar físico, psíquico, emocional y/o sexual a uno/a mismo/a, a la pareja o a terceros.

Esto implica hacerse responsable de las situaciones, circunstancias y las consecuencias de estos juegos de seducción. Podría ser para generar relaciones o vínculos con nuevas personas, como así también puede usarse para reavivar o dar un toque nuevo a la relación con la pareja.

Indistintamente con quien sea que se decida hacer este juego de seducción, lo ideal es que ambas personas puedan disfrutar del momento y lo que pueda ir surgiendo. Es un buen motor de arranque para aumentar el deseo y la excitación, explica en este artículo la magíster en sexología clínica, María Rosa Appleyard.

El propio deseo

El primer paso, hacerse responsable del propio deseo y el propio placer, es interesante que la pareja pueda ir descubriendo que cosas provocan placer y hasta que cosas aumentan la excitación, sin embargo para que los resultados sean realmente satisfactorios la propia persona debería poder conocer primero que actos, lugares, situaciones, fantasías y que estímulos son los necesarios para llegar a conseguir un resultado sumamente satisfactorio al momento de compartir un encuentro íntimo con otra persona, ya sea con la pareja actual o ya sea con alguna pareja de momento.

Sentirse responsable

El autoconocimiento permite que la persona pueda desarrollar y aumentar la autosatisfacción, ir conociendo qué tipo de personas le atraen, que tipo de relaciones quiere en ese momento, aprender de las experiencias anteriores, así como también potenciar las habilidades y las características particulares que tiene para seducir y dejarse seducir. Sentirse dueño/a y responsable de su propio cuerpo, placer, sexualidad y de sus actos. Si en alguna circunstancia estas situaciones provocan miedo, sensaciones negativas o desagradables, angustia, ansiedad, malestar psicológico o emocional. Se recomienda trabajar estos aspectos que algún profesional en ámbito de la salud sexual.

Caminos de satisfacción

Es importante considerar el contexto donde se puede dar este juego de seducción y si las circunstancias se dan para poder desarrollarlas, muchas veces las personas pueden experimentar con este tema de la seducción y generar incluso malestar en otras personas sin darse cuenta. Entonces, si es un ámbito distendido, por ejemplo reuniones sociales, salidos entre amigos, bares, discos, etc. tal vez se permitan acercamientos o ciertos juegos de seducción de una manera más distendida, siempre y cuando la otra persona también lo permita.

Comunicación

Lo principal es aprender a identificar los mensajes que se comunican y se quieren comunicar con miradas, acercamientos, bailes, sonrisas, movimientos y roces. Hasta que punto uno/a mismo/a se siente cómodo/a para seguir el juego de la seducción y hasta que punto llegar, así como también respetar y poder responder de manera madura ante lo que comunica la otra persona. Lo principal es poder disfrutar de manera responsable y creativa de los efectos de la sensualidad y sus posibles caminos a la satisfacción.