Día a día el conductor de auto o motocicleta debe lidiar con el tráfico infernal en las zonas céntricas y urbanas de las distintas ciudades.

Pero nada se compara al pa’ã con que uno se encuentra al querer ingresar a la capital del país. Según el licenciado Wálter Caballero, psicólogo del Ministerio de Salud, el tráfico que hay en nuestro país puede generar bastante nerviosismo o estrés en una persona y se debe a varios motivos.

Por lo regular, lo que más le estresa al rollo es que no pueden llegar a hora a su laburo o a algún otro compromiso que tengan debido al embotellamiento “de locos” con que se encuentran. Esto desemboca en la intolerancia entre los conductores que muchas veces se vocean en plena calle.

“Uno de los factores estresantes del tránsito mismo es la lentitud y el tema de la presión de llegar a hora al trabajo. Otro factor es que el tránsito no es para nada fluido en nuestro país, como en Brasil. También tenemos las altas temperaturas en horas de la mañana, eso eleva la presión sanguínea, lo que colabora a que perdamos rápidamente la paciencia”, siguió.

Escena de la película «Falling Down» (1993)

“El estrés tienen todas las personas, pero el problema es cuando el estrés se ve como negativo y es muy cotidiano. Por ejemplo, el tráfico es muy cotidiano y el hecho de que vayas manejando y el tránsito esté trabado de por sí te va a causar estrés, al menos a la mayoría de las personas. Hay quienes no”, explicó el experto.

Qué hacer

Las recomendaciones que el psicólogo da para evadir el estrés es salir más temprano de lo habitual de la casa para llegar a hora al trabajo, previendo cualquier embotellamiento.

Tratar de calmar los nervios escuchando alguna música que relaje, poner el aire acondicionado y pensar que nada malo va a pasar en el trabajo por llegar tarde si es que se explica bien y de manera formal (por escrito) el motivo de la llegada tardía. A la hora de querer reaccionar contra otro conductor porque “entorpece” el tránsito, contar “hasta diez” antes de hacerlo.