El tema de los limpiavidrios, al parecer, es de nunca acabar, ya que los propios informales se rehusan a tener un trabajo digno y prefieren estar en las calles, pese a que hay una Ordenanza Municipal que prohíbe la permanencia de estos en los cruces semafóricos.

En el caso de la ciudad de San Lorenzo, en donde el mes pasado la Junta Municipal resolvió que los trabajadores ya no tienen que estar en las calles, estos permanecen allí, aunque algunos ya “camuflados” con otro “oficio”.

Al respecto, el intendente sanlorenzano Albino Ferrer dijo que disminuyó la cantidad de limpiavidrios, pero que -en contrapartida- aumentaron los cuidadores de autos.

El jefe municipal comentó que él mismo hizo de intermediario con empresas privadas para poder conseguir trabajo a los informales, pero que estos no se presentaron.

“Una empresa privada de Mariano Roque Alonso aceptó contratar a las personas sin importar si tienen antecedentes o no. Incluso, como queda un poco lejos de San Lorenzo, la misma empresa iba a proveer de un móvil que traslade a las personas a sus lugares de trabajo y luego retornarlas, pero no se presentaron igual”, sostuvo el capo municipal.

QUEDA EN MANOS DE LA POLI

Según comentó Joaquín Bonet, director de Prensa de la Muni de San Lorenzo, ahora queda en manos de la Policía Nacional el hacer cumplir la Ordenanza que obliga a los limpiavidrios para salir de las calles, ya que eso escapa de las posibilidades del Municipio. Cómo lo harían, ya es problema de la Policía, mencionó.