• Dejó cuatro hijos, dos de ellos menores. Era el sostén de la casa anga

Al preguntar por la señora Vicenta Perla Ramírez (49), en el barrio Villa Industrial -Segunda Etapa- de San Lorenzo, todos tenían una sola respuesta: “era una mujer trabajadora y vivía para sus hijos”.

La doña tenía 4 hijos, dos de ellos menores de edad, vivían con ella, mientras que otros dos ya formaron su familia. Era el sostén de la casa. Se ganaba el pan de cada día trabajando de modista, a veces lo hacía desde su casa y otras tantas fuera de ella, agarrando pedidos de aquí para allá. No sabía lo que era tener un momento libre.

Pero en la madrugada de ayer dejó todo lo que tenía que ver con su laburo para dedicarle un tiempo a su salud. Se levantó a eso de las 3 de la mañana, desayunó, se preparó y cerca de las 4, dio besos a sus dos hijitos y salió a la esquina para tomar un micro que la llevaría a IPS  Central para un control de rutina.

Se encontraba esperando el colectivo en una vereda ubicada sobre la avenida Manuel Ortiz Guerrero e/ Sierra Leona, cuando pasó lo peor.

Un joven que iba al mando de una camioneta perdió el control y se llevó por delante a doña Vicenta.

La víctima dejó de existir al instante.

“Ella vivía para mis dos hermanitos. Dejaron sin padre-madre a mi familia, porque ella hacía los dos papeles. La irresponsabilidad de una persona se llevó a mi madre”, contó en medio de lágrimas Ricardo Arturo Genes Ramírez, el hijo mayor de Vicenta. A la consulta de con quién quedarán sus hermanitos dijo que “lo más probable es que me mude acá para estar con ellos, estamos viendo”, agregó en medio del dolor que sentía.

Esquivó una moto, he’i

El conductor de la camioneta fue identificado como Rodrigo Díaz Paredes (21). El mismo contó que una moto le salió de la nada en el camino y tras esquivarlo perdió el control y se llevó por delante a la doña. El mismo quedó detenido en la Fiscalía.

“Eso habrá dicho nomás. Según me contaron los que vieron el accidente, al bajarse de la camioneta dijo que se quedó dormido, ya no sé qué creer”, dijo Ricardo. “Le tuve en frente (a Rodrigo) y solo quería golpearlo, pero me atajaron”, dijo en medio del dolor que sentía.