MADRID. Agencias
Una mujer española quiere quedarse embarazada de su marido fallecido. Ella pidió a Francia que autorizara el envío del esperma congelado a España. Claro, el semen está allí, donde su marido lo congeló poco antes de someterse a un tratamiento que amenazó con dejarlo estéril.
Tras librar una batalla legal, Mariana González-Gómez, viuda del italiano Nicola Turri, recibió este viernes una autorización inicial, que debe ser ratificada por la máxima autoridad administrativa, el Consejo de Estado. Igual, le aclararon que la misma es totalmente “excepcional”, ya que en Francia el procedimiento, una inseminación post-mortem, no está permitido.
Comentarios