- La selección nacional paraguaya cayó anoche eliminada de la Copa América Centenario ante Estados Unidos, por 1-0. La falta de definición nos pasó la factura y una vez más tropezamos en este torneo
La Albirró no pudo con Estados Unidos, perdió por 1-0 y se ganó el boleto de regreso a casa. La ilusión por ver a nuestra selección nacional “crecer” en esta Copa América se diluyó y fue por la borda. El sueño seguirá siendo tal cosa, pues la realidad de nuestro equipo es totalmente otra.
Esta selección nacional hizo un gran esfuerzo en este torneo Centenario, pero evidentemente no fue suficiente para intentar seguir en carrera. Desde el primer minuto, o sea que ya desde la selección de jugadores, las cosas no estaban claras. Se dijo una y otra vez, pero nada.
En los tres partidos que se tuvo, apenas se anotó un gol (frente a Colombia), dejando clara evidencia que la falta de definición era y sigue siendo uno de los principales problemas que se tiene. Sin embargo, por citar tan solo a uno, jugadores como Brian Montenegro, goleador de pura cepa y con hambre de gloria, quedaron fuera de la lista de Ramón.
Poco o nada se puede decir del partido contra los yanquis, la falta de un patrón de juego, o esquema bien definido, es visible. Oportunidades se tuvieron frente al arco contrario, pero nada. Fue puro desperdicio y el rival de anoche, pese a que casi todo el segundo tiempo jugó con uno menos, por la expulsión de DeAndre Yedlin, supo manejar mucho mejor el partido.
Ahora se vienen de vuelta las Eliminatorias camino al Mundial de Rusia 2018, y es aquí donde la Directiva de la entidad matriz de nuestro fútbol, que ahora está encabezada por el joven presidente Robert Harrison, tiene que meter mano en la selección nacional, la mayor ilusión que tiene el pueblo paraguayo, y con tiempo ordenar la casa, si es que realmente queremos “no solo crecer”, sino que ser de vuelta grandes, como no hace mucho tiempo nos sentíamos, y con gran orgullo.
EL VALÉCHO, Miguel Samudio
Una buena tarea por el sector izquierdo, llevando permanentemente la pelota en función de ataque. Igualmente, en la marca estuvo bastante bien.
EL ÁRBITRO, Julio Bascuñán
No dejó pasar una, ante cualquier roce siquiera ya pitaba como infracción. Expulsó bien a Yedlin, pero se dejó manipular mucho por los locales.
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