Hay una gran preocupación por parte de los psicólogos sobre las interacciones digitales de riesgo como el sexting, sobre todo entre los adolescentes atendiendo al aumento de casos acoso o extorsión  denunciados en el ámbito de la Justicia y en los medios.

Tras la exposición sobre “Amor e infidelidades en la era digital” organizada por la consultora Capacitación y desarrollo, la psicóloga Rocío Paredes expuso las últimas investigaciones sobre el sexting y las implicancias en la vida de las personas.

La moda que comenzó entre los jóvenes y se extendió rápidamente entre los adultos, quienes también se ven tentados a interactuar con mensajes de alto contenido erótico, que si bien son víctimas de algún tipo de chantaje no se denuncian, pero sí son tratados en consultorio. El encuentro entre los profesionales de la salud mental se llevó a cabo el pasado jueves 30 de junio en las instalaciones de la parroquia Domingo Savio en Fernando de la Mora.

Las nuevas tecnologías han dado lugar a nuevas formas de relacionamiento con la pareja, tiene su lado positivo desde el punto de vista de la comunicación, encender la pasión en los juegos amorosos. Sin embargo, también aparecen delitos como el ciberacoso, el ciberbullying o una serie de conductas de un adulto para ganarse la amistad de un menor, ya sea para conseguir fotos íntimas y ser chantajeados para que lleven a cabo otro tipo de prácticas con la amenaza de hacer públicas las imágenes.

La recomendación de la licenciada Paredes fue la de prevenir a los hijos sin alarmarlos acerca de los peligros a los que podrían exponerse con el uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales para llevar a cabo todas las medidas para garantizar su seguridad.

Las consecuencias del ciberacoso para un menor pueden ser muy graves, tanto en el plano físico como en el social y emocional. Además de sufrir distintas somatizaciones, puede sentir aislamiento social, depresión, ataques de ansiedad, trastorno por estrés postraumático y, en sus últimas consecuencias, intentar el suicidio; por ello, toda prevención es fundamental.

Recomendaciones básicas

• No difundir ni revelar datos personales como el teléfono o la dirección a través de las redes sociales.
• Evitar acudir a ninguna cita en persona con desconocidos con los que se haya contactado a través de Internet.
• Elegir contraseñas seguras. Es importante que el menor tenga contraseñas seguras para acceder a sus páginas de referencia, a las redes sociales o a su correo electrónico.
• Hay que educar al menor para que no comparta información íntima, privada o sensible a través de Internet o de las redes sociales.
• Tapar las webcam (cámaras que van integradas en el ordenador o que se acoplan a él como elemento externo). Aunque parezca difícil, hay hackers que se dedican a obtener escenas familiares de otros entrando a través de las camaritas.