Ya se volvió costumbre, pero ayer más que nunca un embotellamiento jefe puso con los nervios de punta a conductores que pasaban por Ñu Guasu hasta el cruce del superviaducto. El hecho empezó a ser bastante “embarazoso” a partir de las 06:00, según lo confirmó el inspector Manuel Gamarra, de la Poli Municipal de Tránsito.
Gamarra dijo que están haciendo todo lo posible para agilizar el tránsito lo más que se pueda, pero que por las obras en la zona se torna un poco difícil y piden paciencia tanto a automovilistas como a motociclistas. Agregó que ya solicitaron el apoyo de la Patrulla Caminera, ya que no dan abasto para la cobertura.
Según los que transitan por la zona, se arman hasta tres filas kilométricas de vehículos, los que siguen atascados con un casi nulo avance. Se recomienda no utilizar ese tramo de ser posible.
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